Homeopatía: Gota

¿Qué es la gota?

La gota es una artritis inflamatoria causada por el depósito de ácido úrico (cristales de urato monosódico).

El ácido úrico se produce en el cuerpo como producto de la descomposición de bases nitrogenadas o compuestos orgánicos aromáticos heterocíclicos conocidos como purinas.

Las purinas no solo se encuentran de forma natural en el cuerpo, sino también en algunos alimentos como la carne roja, las vísceras y los mariscos, y en las bebidas alcohólicas. Las dietas que contienen alimentos ricos en purinas y/o el consumo excesivo de alcohol (especialmente cerveza) pueden precipitar un ataque agudo de gota.

La hiperuricemia (exceso de ácido úrico), ya sea como resultado de una mayor producción o disminución de la excreción de ácido úrico, también puede ser asintomática.

¿Qué caracteriza un ataque agudo de gota?

Un ataque de gota se caracteriza por un dolor articular intenso y repentino, acompañado de hinchazón, enrojecimiento y calor. El ataque generalmente involucra una sola articulación, aunque dos o tres articulaciones pueden verse afectadas simultáneamente.

Las articulaciones comúnmente afectadas incluyen el dedo gordo del pie, la parte media del pie, el tobillo, la rodilla, el hombro, la muñeca y la mano.

¿Cuánto dura un ataque agudo de gota?

Un ataque agudo puede durar días o semanas y, por lo general, va seguido de períodos sin síntomas (semanas, meses o años) antes de que comience otro brote.

¿Puede la enfermedad volverse crónica?

Si. Cuando ocurren ataques recurrentes después de años, se llama gota crónica. Los depósitos de cristales de urato monosódico, con el tiempo, pueden causar deformidades en las articulaciones e incluso afectar los tejidos blandos y los puntos de presión, como el tendón de Aquiles.

¿Cómo se diagnostica la gota?

La presentación clínica clásica (una sola articulación caliente, hinchada y dolorosa) es sugestiva, pero el diagnóstico se confirma con una prueba de laboratorio conocida como artrocentesis (aspiración de líquido articular) y un examen con luz polarizada que muestra la presencia de cristales de ácido úrico en la articulación afectada.

¿Cómo se trata la gota?

El tratamiento convencional para un ataque agudo consiste en medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), corticosteroides y el medicamento antiinflamatorio colchicina.

La colchicina como medicamento convencional es eficaz cuando se administra dentro de las primeras horas de un ataque y como parte de una terapia preventiva para reducir el riesgo de otro ataque.

Dado que la colchicina inhibe la función y la división celular, tiene un índice terapéutico muy estrecho, lo que significa que hay una pequeña ventana en la que este fármaco es beneficioso, pero si se toma fuera de esta ventana terapéutica, puede ser significativamente tóxico y está contraindicado en la enfermedad hepática, la insuficiencia renal e insuficiencia cardíaca debido a sus posibles efectos secundarios (mielosupresión, miopatía y neuropatía)

La colchicina se encuentra naturalmente en plantas tóxicas y existe una preparación homeopática de la planta que contiene colchicina pero sin efectos secundarios o daños potenciales.

Las preparaciones homeopáticas que se usan para tratar la gota están muy diluidas, lo que las hace seguras.

Además de la medicación, algunos consejos útiles pueden ayudar a prevenir futuros ataques, como: evitar una dieta alta en purinas y evitar tomar medicamentos que puedan exacerbar la hiperuricemia, como los diuréticos tiazídicos

Si los síntomas persisten, empeoran o recurren con frecuencia, es importante consultar a su médico de cabecera, ya que los brotes agudos frecuentes o la gota crónica pueden requerir un tratamiento preventivo más específico para reducir los niveles de ácido úrico en sangre, dependiendo de si el ácido úrico se produce en exceso o no se elimina adecuadamente del cuerpo.

31/03/2022

Nancy Dutto MD